Utilizando los sombreros, se pueden analizar los pensamientos desde diferentes perspectivas, desde los aspectos más negativos y problemáticos de la situación en la que se centra la técnica, hasta los aspectos positivos y posibilidades de mejora de la problemática que se atiende. 

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De este modo, utilizar los seis sombreros nos da la posiblidad de pensar de seis maneras diferentes sin anteponer un pensamiento sobre otro ni centrarnos solo en un punto de vista, dándole la misma importancia a todas las ideas que nacen a raíz de la colocación de un sombrero u otro, lo que permite el desarrollo del pensamiento lateral.

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Cuando se trata de un grupo de personas, la utlización de

los sombreros debe ser la misma, es decir, todos deben llevar

el mismo sombrero a la hora de comunicar sus pensamientos.

 

Así pues, la técnica permite que las ideas que surjan no tengan

juicios de valor ni justificaciones, pues todas las personas están

centrándose en el mismo aspecto. Además, mejora la toma

de decisiones al establecer siempre un foco de atención.